Entrevista exclusiva ISO 37001
Preguntas y respuestas sobre cumplimiento: El experto en ISO 37001 comparte información sobre cómo impulsar la efectividad de los esfuerzos anti-corrupción y anti-soborno
Jean-Pierre Mean es un jurista anti-corrupción que encabezó el liderazgo en el desarrollo de la norma ISO 37001, una norma global reciente, mediante la cual las empresas pueden medir sus políticas anti-corrupción y anti-soborno. Actualmente, es líder del grupo de trabajo que se ocupa de la implementación de la norma. El Sr. Mean invitó a LexisNexis a hablar con él sobre la norma. Nos recibió en su hogar, en Ginebra, muy cerca del afamado lago suizo. Ahí, explicó por qué se desarrolló la norma, cómo es que los gobiernos y empresas han reaccionado ante ella hasta ahora y cómo las empresas se beneficiarán si se acreditan en la misma.
¿Esta nueva norma cambia el panorama de la lucha en contra del soborno y la corrupción?
Con la nueva norma no estamos reinventando la rueda. Se desarrolló con base en las mejores prácticas que se han desarrollado en los últimos 10 años. Hace quince años, había muy poca información disponible en torno a las prácticas anti-corrupción y en los últimos 10 o 15 años se han desarrollado varios instrumentos. La norma ISO 37001 es, en cierto modo, una codificación de las mejores prácticas.
¿Qué tipo de retroalimentación ha obtenido hasta ahora por parte de las empresas?
Las empresas certificadoras se tienen que acreditar para poder certificar conforme a una norma específica. Hasta ahora, se han acreditado dos o tres empresas, sin embargo, hay cuatro candidatas en Alemania, dos en Francia y algunas otras en Gran Bretaña. Se espera que esas empresas se acrediten este verano y que, posterior a ello, reciban su certificado de acreditación. Por lo tanto, creo que el proceso apenas está comenzando en este momento.
Yo mismo he llevado a cabo auditorías de certificación, de conformidad con otras normas. En Gran Bretaña, hubo una norma precursora de la ISO 37001 (la norma BS 10500). Una auditoría no es un examen, no se trata de que la empresa esté en el banquillo de los acusados... se trata de un intercambio y es así como debe percibirse. Si se lleva a cabo en buenos términos, hay un intercambio entre el oficial de cumplimiento y el auditor. El auditor tiene conocimiento de primera mano de las mejores prácticas que deberían ser del interés del oficial de cumplimiento y, para el oficial de cumplimiento, también es interesante tener a un tercero que eche un vistazo a su sistema y le diga en dónde están las debilidades, para que pueda corregirlas.
¿Cuáles son los principales beneficios para una empresa que busca la acreditación ISO?
El beneficio principal es, en primer lugar, que se trata de una evaluación comparativa; tu sabes si hiciste las cosas bien así que, en todo caso, se trata de demostrarte a ti mismo la efectividad de tu sistema. También demuestra que tienes un sistema funcional para las partes interesadas, los empleados, accionistas y la comunidad en general.
En los procedimientos judiciales también puede ser útil para demostrar lo que has hecho para prevenir que la corrupción tenga lugar. No se trata de una defensa absoluta -todo juez querrá convencerse a sí mismo de la efectividad de las medidas de prevención que se han puesto en marcha- pero será de ayuda.
No creo que el incremento en las ganancias se clave; si implementas la norma, no tendría que ser con el fin de incrementar los ingresos o ganancias. Creo que contar con un sistema de gestión o con una política anti-soborno, a largo plazo, mejorará el negocio o lo hará más sostenible, pero podría no incrementar las ganancias, dependiendo de las políticas que se hayan implementado en el pasado. Al principio, se podrían perder algunos negocios si éstos se basaban en el pago de sobornos. La pregunta que deberían hacerse es si el negocio era un negocio estratégico del que tenía que participar la empresa o si sólo era más fácil obtenerlo sobornando. Para medir la norma, prefiero echar un vistazo a la atmósfera en la empresa. Creo que la gente debería sentirse orgullosa de la cultura que se refleja en la norma.
¿Cómo han reaccionado los gobiernos ante la norma ISO 37001?
Algunos gobiernos han sido muy positivos, porque la ven como una forma de saber más acerca de las empresas con las que están tratando. Algunos son un poco más renuentes. Por lo general, el Reino Unido está a favor de las certificaciones y normas, mientras que los Estados Unidos no tanto.
¿Cuál fue la primera empresa en obtener la certificación?
La primera empresa que se certificó fue Eni, la empresa italiana, y la certificadora italiana fue la primera en ser acreditada. Aparentemente, los italianos han sido mucho más eficientes que los franceses, alemanes y británicos. Fueron capaces de acreditar una empresa a principios de 2017, casi seis meses después de que se publicó la norma.
¿Qué sectores se beneficiarán más de la certificación?
Las empresas del sector de gas y petróleo deberían solicitar que se les audite, pues están expuestas a la corrupción. Asimismo, las grandes empresas que se ocupan de los gobiernos, la industria de armamento, empresas como Siemens, Alstom y demás que tienen que ver con equipos eléctricos y de transporte, en las zonas en las que son proveedoras de los gobiernos. También los bancos deberían considerarlo. En Francia, Credit Agricole ya tiene la certificación. Creo que las grandes empresas activas internacionalmente en los países en donde predomina la corrupción estarán definitivamente más interesadas en la norma que otras empresas.
¿Por qué surgió la norma en este momento?
A mí me sorprendió cuando surgió la norma, sin embargo, durante los últimos 15 años ya se habían desarrollado unos cuantos instrumentos para combatir la corrupción. Existían muchos instrumentos y algunas personas estaban un poco confundidas acerca de los diferentes instrumentos, que no eran tan detallados como deberían serlo; por lo tanto, era el momento de sintetizarlos y crear un instrumento global.
La ISO está representada por cerca de 170 miembros, por lo que tiene cobertura en todo el mundo. La norma británica previa, BSI 10500, se centraba principalmente en Gran Bretaña. La ISO es una organización global y las normas ISO son las normas de carácter mundial.
¿Cómo es que las empresas de diferentes tamaños pueden usar una sola norma?
La norma se basa en riesgos, por lo que lo primero por hacer cuando se quiere implementar un sistema de gestión anti-soborno es definir, hacer un mapa de los riesgos de corrupción de la empresa. Con base en ese mapa, se podrá decidir cómo implementar la norma. Por ejemplo, si tu empresa está teniendo trato exclusivo con Escandinavia, probablemente no necesitarás las mismas medidas que si estás tratando con empresas en Europa del este, Asia o África, donde la corrupción representa un riesgo mayor.
Si cuentas con un sistema de gestión centralizado será más fácil implementar la norma que si tienes un sistema de gestión descentralizado que tengas que adaptar a las diferentes unidades. Si sólo trabajas con un idioma será sencillo, pero, si eres una gran empresa internacional, probablemente tengas que realizar 30 traducciones distintas, que representa una tarea muy distinta a la de trabajar con un solo idioma. Para las políticas anti-soborno son necesarias las traducciones y no puedes confiar en que en todos lados hablen inglés.
¿Qué es lo más importante para el éxito de una política anti-soborno y anti-corrupción?
Lo más importante es el liderazgo. Si el jefe de la empresa o su órgano rector no están convencidos del valor de un sistema de gestión anti-soborno, no va a funcionar; deben estar convencidos y tienen que mantener el liderazgo durante todo el ejercicio. No es algo que se pueda medir o crear de ceros, es un cambio cultural y tiene que venir de los altos mandos. Se tiene que filtrar hacia abajo y todo el mundo en la empresa debe estar involucrado. Si eres capaz de gestionar este cambio cultural, ya diste un gran paso.
Otro elemento del sistema es que se debe designar a un oficial anti-soborno o de cumplimiento; puede ser alguien que esté involucrado en el cumplimiento en general, pero tendrás que destinar recursos -en términos financieros y de personal- para tener una función anti-soborno.
Se tiene que escribir una política anti-soborno y organizar la capacitación pertinente pues, si distribuyes un documento en una empresa de 20,000 empleados, habrá muchos documentos circulando que mucha gente no leerá, aunque hayan firmado constatando que lo hicieron. Es importante que se muestre a la gente el impacto de las nuevas reglas o políticas en su vida cotidiana.
También debes contar con un sistema de alerta para los denunciantes, garantizar la confidencialidad y permitir el anonimato, de ser necesario, así como investigar si se han infringido las políticas, y ejecutar las sanciones correspondientes.
¿Cómo puede esta norma ayudar a las empresas a ganar la confianza de los demás?
La implementación de la norma no se trata sólo de escribir reglas y decirle a la gente lo que debe hacer. Si nos fijamos en una política anti-soborno, algunas son muy detalladas en sus artículos y subsecciones. Cuando ves una política como esta, tienes que ser un poco desconfiado porque, si deseas crear una cultura de integridad y confianza, debes utilizar frases cortas y palabras simples, y no jerga legal. Cuando logras tener esos puntos claros, puedes comunicarlos al mundo exterior para que se reconozcan como una expresión de la integridad y tu empresa será más confiable.
¿Cuáles han sido las principales tendencias en regulación y legislación durante su carrera?
La tendencia principal es que ahora hay muchos más casos. Me acuerdo que en 2002 la ley anti-sobornos se implementó en Estados Unidos y en otros países -además del Reino Unido que se tardó un poco más, hasta que implementó la Ley anti-soborno de 2010-, pero no hubo ningún caso. Todos los casos importantes han sucedido en los últimos 10 años. Estados Unidos ha sido el país más activo, pero ahora creo que el resto del mundo ha sobrepasado a los Estados Unidos en el número de investigaciones basadas en soborno internacional; el Reino Unido, Alemania y Suiza también tienen una implementación activa de sus legislaciones en torno al soborno en el extranjero. También otros países están mejorando.
Francia ha establecido una legislación adicional (Sapin II). Han creado una autoridad anti-corrupción por lo que también tendrán casos; el expresidente de Francia, Nicolás Sarkozy, ahora enfrenta una investigación por presunta corrupción en Libia.
¿Los inversionistas y consumidores de hoy esperan que las empresas sean más éticas?
Sí, hay más expectativas. Es difícil para las empresas demostrar que son mejores que otras, ya que también es difícil de probar cuáles empresas no son tan buenas como las demás, por lo que la idea de la certificación es que, en lugar de identificar a las malas empresas, se identifique a las buenas.
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